Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) está acariciando con la yema de los dedos la primera venta de suelo en más de una década. Con su acuciante situación económica y una deuda con los bancos millonaria, la subasta pública para vender una parcela del barrio del AVE con capacidad para construir 168 viviendas ha obtenido cuatro ofertas. Se trata de una licitación que por fin tiene resultado positivo, a base de abaratar su precio y de flexibilizar la forma de pago, y que reportaría a las arcas de esta sociedad pública más de 12,5 millones de euros. Cuando se resuelva la adjudicación, algo que podría producirse este mismo mes.

Desde la sociedad ZAV, la fuentes oficiales guardan absoluto secretismo sobre las empresas que han presentado a la subasta pública. De hecho, ayer aseguraron, en declaraciones a este diario, que se conocerán, tanto la que resulte adjudicataria de la enajenación como las demás, cuando se resuelva el concurso. Así como la cuantía por la que finalmente se venda.

Se lleva con mucho mimo el proceso, quizá por el pasado que ya atesora esta parcela, enclavada entre las calles Iriarte Reinoso y Fray José Casanova, junto a la avenida Ciudad de Soria. Un suelo que ya tuvo adjudicatario en el pasado porque la cooperativa a la que se le adjudicó por 49 millones de euros acabó renunciando.

COBRAR EN 7 AÑOS

En esta ocasión, nada debería hacer pensar que este suelo de 4.815 metros cuadrados de suelo, con 20.704 edificables y un máximo de 18.204 para viviendas, acabe convirtiéndose en 168 pisos y otros usos compatibles. Porque su capacidad permite crear bloques que alcanzarán los 62 metros de altura en su cota máxima. Cuatro volúmenes de 6 a 19 plantas.

Para que el concurso sea un éxito, ZAV ha tenido que poner mucho de su parte. Nada que ver el precio de hace once años. El precio de partida, 12,5 millones de euros (10.402.739,84 más IVA), ya es más de un 70% más barato. Aunque la puja pueda elevarlo al final.

Aunque el dinero no lo ingresará directamente, salvo que el adjudicatario lo haya ofertado como, ya que el pliego permitía hacerlo «en un máximo de 7 años». Eso sí, asumiendo el pago de intereses, de un 3,5% anual.