Un capitán instructor y tres alféreces cadetes de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza resultaron heridos ayer al explotarles una granada de mortero durante un ejercicio en el campo de maniobras de San Gregorio. Pese al estallido del proyectil, los cuatro implicados resultaron heridos leves por esquirlas metálicas y de hecho no llegaron a perder la consciencia en ningún momento, destacaron fuentes militares. Los lesionados fueron intervenidos en el hospital Militar, donde permanecen ingresados.

Según informó la propia Academia General Militar, sobre las 8.30 horas, el capitán, identificado como J. M. L. M., y los cadetes de tercer año, J. G. S., R. G. J. y M. A. L. J., estaban realizando una práctica de tiro de mortero en la zona de caída de proyectiles de Valdehacer.

Por causas que investigan los especialistas del Ejército de Tierra, una de las granadas estalló, fuera del mortero, y el instructor y los tres cadetes, del II Batallón del tercer curso del Grado Superior de la AGM, recibieron el impacto de la metralla. Afortunadamente les afectó en las extremidades (a dos de ellos en las piernas, a otros dos en las manos) y ya en las primeras intervenciones a cargo de los sanitarios del campo, se vio que las lesiones no eran tan graves como podría esperarse. El pronóstico fue confirmado por los facultativos del hospital Militar, donde fueron trasladados, siempre «conscientes y orientados», e intervenidos en los casos en los que fue necesario para extraerles las esquirlas metálicas. Otros apenas necesitaron un puñado de puntos de sutura para cerrar las heridas en los brazos, indicaron fuentes de Defensa.

Pese a la levedad de las heridas, los afectados quedaron ingresados en el hospital, donde según fuentes consultadas podrían permanecer todo el fin de semana, para descartar otro tipo de lesiones.

El general director de la academia, Luis Lanchares, se desplazó al hospital y mostró su confianza en que los tres estén operativos «en breve», en declaraciones a los medios de comunicación allí reunidos.