Cuatro pequeños incendios consumieron ayer unas 20 hectáreas, la mayoría de Cereal, en las provincias de Huesca y Teruel. Los fuegos se declararon a lo largo del día en las localidades oscenses de Loporzano y Grañén, y en las turolenses de Balcas y Arens, según detallaron fuentes de la DGA. en su extinción participaron cuadrillas helitransportadas, terrestres y autobombas de ambas provincias, y ninguno causó heridos ni afectó a las poblaciones.

Afortunadamente los daños en cada uno de estos no fueron de gran entidad, pero los fuegos serán desgraciadamente habituales desde ahora, en plena fase de máxima activación de efectivos contra los incendios con los que cuenta la DGA.

Ayer seguía activada de hecho la prealerta roja por riesgo de los mismos. Era de nivel plus en Jiloca, Rodeno y Turia, mientras que se quedaba en nivel alto (prealerta roja) en la mayor parte del resto de Aragón, prácticamente con la única excepción de los Pirineos, en aviso naranja.

A estos incendios se unieron tres que atendieron los Bomberos de Zaragoza por la tarde, de pequeña entidad, a lo largo de la tarde. Dos de ellos fueron de rastrojo, en solares de Montañana y Boquiñeni, mientras el tercero fue en un cañar de Villamayor. Este, indicaron fuentes del cuerpo, fue un servicio atendido hace tres días pero que se reavivó, dado que las brasas en este tipo de vegetación pueden permanecer latentes en el subsuelo.