Las trabajadoras del servicio municipal de atención telefónica 010, gestionado por Pyrenalia, llevan dos meses sin cobrar la nómina y no saben si se les ingresará la de julio porque, por ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza no ha logrado dar salida al limbo en el que se encuentran. Con el proceso de municipalización paralizado y judicializado, la última solución que baraja el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, es autorizar la cesión del servicio a Datanoise, filial de Pyrenalia. Algo que ya propuso la empresa y que el Gobierno de la ciudad no permitió. Esta alternativa nace huérfana ya que las dudas sobre las posibilidades de poder autorizarla son muy pocas o nulas. Además, la subrogación de las empleadas no estaría asegurada.

Cubero anunció durante la comisión extraordinaria sobre el 010 solicitada por el PP que ha encargado un informe al servicio de Contratación para que analice las posibilidades legales que existen.

RESCATE

Aunque el origen del problema comenzó en noviembre del 2016, el detonante se produjo el 23 de junio, cuando el Gobierno de la ciudad autorizó paralizar la licitación del 010 y rescatar el servicio. Una decisión que se encuentra judicializada después de que la patronal de empresarios, CEOE, la llevara a los tribunales. Ese día se rompió la relación contractual de prórroga. Por este motivo, los grupos de la oposición, y el propio Cubero, dudan de que se pueda llevar a cabo la cesión. El concejal explicó que Datanoise no tiene solvencia «ni económica ni técnica» para afrontar la gestión, con «un capital negativo de 150.000 euros» y cero trabajadores en plantilla.

Aun así, y a pesar de que asegura que «no es la mejor solución», porque «no garantiza la subrogación de las empleadas ni el pago de sus nóminas», ha propuesto la cesión. «La jueza no nos ha dejado otra alternativa porque nos ha bloqueado todas las alternativas», se escudó. «Me critican porque les molesta que alguien de la calle lo diga en un salón de plenos», aseguró durante la comparecencia.

PP y PSOE instaron a Cubero a que licite de nuevo el servicio y, una vez resuelto este «culebrón», seguir negociando la municipalización. Una propuesta que el concejal rechazó porque, de hacerlo, la celebración del juicio, todavía pendiente de fecha, sobre si el acuerdo de Gobierno de internalizar el 010 fue correcto se anularía. Y por ahí, Zaragoza en Común (ZeC) no está dispuesto a pasar. Esta opción tampoco aseguraría la subrogación.

El concejal del PP José Ignacio Senao aseguró que desde que ZeC llegó al Gobierno el 010 se podría haber licitado cuatro veces. «¿No es mejor hablar de la municipalización mientras las 14 trabajadoras están cobrando?», preguntó a Cubero. «Saque a licitación el servicio, aumente la partida y mejore sus condiciones», le recomendó tras acusarle de utilizar como «escudos humanos a las empleadas para poder poner en marcha un proceso de internalización». Desde el PSOE, Marta Aparicio preguntó por el plan B de ZeC. «¿Qué solución tiene?, porque las trabajadoras siguen sin cobrar». Puso sobre la mesa las consecuencias que puede tener haber roto la relación con Pyrenalia y calificó de «bochornosa» la actitud de Cubero ante la justicia.

La portavoz de C’s, Elena Martínez, le recordó a Cubero la responsabilidad que conllevaba su cargo. «Usted sigue haciendo la demagogia que tanto le gusta a sus fans dividiendo a la sociedad en buenos y malos y dirigiendo la administración de forma autoritaria y sin control», le espetó.

Leticia Crespo (CHA), que calificó de «imprudente» a Cubero por sus declaraciones en contra de la justicia, aseguró que la historia del 010 ha sido «una sucesión de despropósitos». «No sé si se da cuenta de a dónde hemos llegado y de que la inseguridad de las trabajadoras es importante», aseguró. «Usted solo se ha metido en este callejón, ¿y ahora qué?» .