El responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, aseguró ayer que no recuerda quién fue el encargado de enseñarle la planta depuradora de La Almozara en su visita sorpresa con la vicepresidenta de Ecociudad, Teresa Artigas. Esto fue lo que declaró en la comisión de investigación de la sociedad durante su comparecencia. A su juicio, no importa quién fuera, sino lo que vieron.

El encargado tanto de abrirles la puerta de entrada como de la visita fue el delegado sindical Miguel Fernández, que declaró la semana pasada y que ayer volvió a confirmar que el propio jefe de la depuradora, Miguel Ángel López Fatás, le encomendó esta tarea. Es más, añadió que volvió a reunirse con ambos concejales en más de una ocasión para «tratar temas de la denuncia que estaban preparando para presentar en Fiscalía», declaró Fernández.

Para Cubero, esta comisión está «sesgada políticamente» y es una «pantomima» porque PP, PSOE y C’s «bloquearon» que se investigara la sociedad desde su creación. El concejal sostuvo que hubo irregularidades en la modificación de las mejoras propuestas por la empresa Drace y una carencia en el mantenimiento. Por ello, ofreció «auxilio municipal» a Ecociudad para que la Oficina de Inspección municipal se encargue de fiscalizar el funcionamiento de la planta.

Según fuentes internas, tanto Cubero como el coordinador de alcaldía, Iván Andrés, utilizaron la técnicas del «no me acuerdo, no lo recuerdo» para eludir gran parte de las respuestas.

Se mantiene así la incógnita de su la funcionaria propuesta por Cubero -como confesó, según fuentes internas-, María José Benito, como instructora de realizar la información reservada estuvo acompañada durante las entrevistas o, si solo lo estuvo en las que le realizó a los delegados sindicales. Según las mismas fuentes, Pablo Muñoz informó ayer de que había declinado comparecer en la comisión. Hoy lo hará Artigas y mañana el alcalde, Pedro Santisteve.