De nuevo la municipalización y de nuevo Alberto Cubero. Cuando parecía próximo el acuerdo presupuestario entre el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), el PSOE y CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, ayer en la comisión de Servicios Públicos y Personal que dirige él, estalló un nuevo motivo para la discordia que les aleja del pacto. Al destaparse que el informe de Intervención sobre el rescate del servicio de atención telefónica 010 que proponía, y la consiguiente subrogación de las 14 trabajadoras como personal indefinido no fijo, lo tiene en su poder desde el pasado 23 de diciembre, era desfavorable y lo lleva ocultando 13 días a la oposición pese a que se lo había pedido varias veces.

Esto le valió al edil de ZeC un aluvión de críticas de todos los partidos. Le acusaron de «mentir» a los grupos, a las empleadas y a los ciudadanos, de «oscurantismo» o de «pérdida de credibilidad». Y «de honestidad», según el PP, que le exigió que dimita y «se marche», o que el alcalde, Pedro Santisteve, «le cese».

«Vergonzoso» o «lamentable» fueron algunos de los calificativos que también le dedicaron socialistas y nacionalistas, que a raíz de lo ocurrido admitieron que ven ahora «muy difícil» llegar a algún tipo de acuerdo en el área, sobre las municipalizaciones y, lo que es más urgente, sobre las cuentas para el 2017.

Un maremoto de críticas y acusaciones a las que Cubero respondió tildando de «sainete» montado por la oposición «para no debatir sobre el presupuesto», aunque se consiga con la «utilización de las trabajadoras», a las que dijo que mantenía informadas de todo y que compartían la «cautela» con la que él estaba actuando, ya que no da por cerrado el informe hasta que se aclaren algunas dudas que él ha planteado respecto a lo que dice. También aseguró que este ya lo conocía algún grupo de la izquierda (no dijo cual) y que, por tanto, estaría mintiendo.

¿MENTIRA O SAINETE?

Aún así, acató el resultado de esta tormenta, que se tradujo en la suspensión de la comisión y su aplazamiento hasta que se reanude esta mañana de nuevo. Pero Elena Martínez, de Ciudadanos (C’s) ya le advirtió de que pedirá una comisión extraordinaria sobre el 010 y el PSOE y CHA mostraron visiblemente su enfado por esta «gota que colma el vaso».

La socialista Marta Aparicio le preguntó directamente al interventor sobre su informe del 010 y ahí empezó todo. «Se entregó el día 23, antes del pleno», respondió él. Entonces, exigió que se le entregara el documento o su grupo abandonaría la sesión. Pero el momento álgido llegó cuando el concejal José Ignacio Senao, del PP, exhibió el informe que Cubero llevaba 13 días negando que existiera. Y leyendo cómo, literalmente, concluía su resolución «desfavorable» al rescate que ZeC planteaba el 7 de diciembre.

«Es un nefasto gestor», le recriminó Senao, porque «miente fuerte, claro y sin pestañear» a todos. «Debería marcharse a su casa», añadió, por «tratar de ocultarlo a la ciudadanía por sus intereses personales». El portavoz del PP, Jorge Azcón, que fue quien acabó entregando fotocopias a todos tras un parón de diez minutos, lamentó que «la ocultación sea la norma de funcionamiento» de ZeC y que lo haga «para que la ciudad no conozca sus chapuzas». Instó a adjudicar el contrato licitado y paralizado en el 2015.

«Increíble, preocupante y vergonzoso», lo calificó Aparicio, por la «premeditación y alevosía». «Que nos esté ocultando información hace difícil cualquier acuerdo». «Lamentable» el «oscurantismo» del «gobierno menos transparente de la historia», dijo el nacionalista Carmelo Asensio, quien lamentó su «poco respeto por las trabajadoras». «El Gobierno debe considerar si Cubero puede seguir al frente del área», añadió. Martínez, de C’s, se preguntó «si también se lo ha ocultado a miembros del Gobierno».