El acuerdo presupuestario a tres se hace un poco más amplio en cuestiones muy concretas también introducidas por Ciudadanos y el PP municipal. Exigencias como la de incluir la compra de chalecos antibalas, que también reclamaba la formación naranja, estarán dentro de un acuerdo que fue, no obstante, muy criticado por ambos ayer. En este sentido, este se incluía en un paquete de medidas que para esta significó la aceptación de 30 de sus enmiendas y capacidad de poder mover 244.000 euros de las cuentas. Respecto al PP, solo pudo incluir 14, la mayoría por las bases de ejecución, que entre otras cosas permitirá que pasen por el pleno todas aquella modificaciones de crédito superiores a 100.000 euros. Más transparencia en la gestión que significó la unanimidad.

No obstante fue llamativo cómo se encarzaron C's y Chunta sobre la "capacidad de influencia de un grupo de solo dos concejales" sobre las cuentas de la ciudad. Así lo remarcó el nacionalista Carmelo Asensio al criticarle su papel secundario en la negociación. Se lo dijo directamente a la portavoz de la formación naranja, y de paso al conservador Jorge Azcón, a los que recrimó que "no pinten nada" en un presupuesto sumando 14 de los 31 concejales. Estos le pidieron "humildad" y "cautela".