La operación antidroga que la Policía desarrolló el pasado día 24 de marzo en Cadrete, y de la que ya informó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se saldó con la detención de cuatro personas de un peligroso clan familiar y la incautación de 2.148 plantas de marihuana en un laboratorio camuflado en una nave industrial que producía anualmente un beneficio económico de 4,3 millones de euros. En total, la sustancia aprehendida pesaba el equivalente de 293 kilos.

Los cuatro detenidos responden a las siglas de J. A. I., P. A. V., J. A. M. y J. E. S y operaban desde la nave industrial que habían reformado para ocultar la plantación de interior dedicada al cultivo intensivo de cannabis sativa que luego vendían en la comunidad aragonesa.

La nave constaba de dos salas de unos 100 metros cuadrados equipadas con lámparas de calor, extractores de aire, ozonizadores, riego por goteo, ventiladores y aire acondicionado, bombas para regular la humedad y calor y otros mecanismos automáticos para el control de las plantas. Se calcula que las obras de reforma costaron 100.000 euros. Según la Policía Nacional, el beneficio económico anual de la plantación (que produce tres o cuatro cosechas al año) asciende a 4,3 millones de euros.

El clan familiar desarticulado está considerado uno de los más problemáticos de Zaragoza. Entre los cuatro detenidos superan las 40 detenciones policiales. Además de los cargos imputados por tráfico de sustancias estupefacientes y delito contra la salud pública, el cabecilla de la organización y su hijo han sido detenidos en esta misma operación por los delitos de atentado a agente de la autoridad y contra la seguridad del tráfico.

Estos últimos hechos sucedieron en la antigua carretera de Cadrete a Cuarte cuando los dos individuos intentaron empujar fuera de la carretera con su furgoneta a dos agentes policiales fuera de servicio que practicaban ciclismo. Los amenazaron con un objeto contundente y huyeron en un vehículo.