Antes incluso de inaugurarse, Hecho en los Pirineos, el I Congreso del producto y la gastronomía de los Pirineos ya ha dejado un legado. Se trata de un libro en formato pdf, Pepitoria. Una bibliografía muy personal, escrito por el erudito y editor, José María Pisa, que recoge desde su personal prisma 237 referencias de libros que se acercan al producto y la gastronomía del Pirineo.Que puede descargarse en formato pdf de forma gratuita en esta dirección: hhp-hp.eu/_archivos/ficheros/libro-electronico_148.pdf

Una obra singular, enmarcada en proyecto POCTEFA, que supone el inicio de un largo trabajo que deberá concluir si existe una cocina de los Pirineos y cuáles son sus referencias. Ciertamente, ha existido una histórica relación alimentaria entre ambas vertientes de los Pirineos centrales, como prueba la tradicional elaboración de patés en el norte de Huesca. Pero hay poco analizado de forma seria, y los actuales sistemas de comunicación -físicos y virtuales−, la escasa prevalencia del francés como lengua escolar y la hasta ahora escasa comunicación entre profesionales no ayudan a estrechar lazos.

Es cierto que los franceses del sur nos aventajan en la producción y comercialización de sus productos: cooperativas, mercados callejeros, venta directa al consumidor se encuentran entre sus mayores bazas. Aquí acabamos de aprobar una ley para que los productores puedan vender en sus explotaciones y con nuestras normas la mayoría de las queserías francesas no podrían ni abrir.

Por contra, a este lado disponemos de cocineros actualizados, capaces de sintetizar diferentes cocinas y entreverar sin prejuicios un ternasco de Aragón con las técnicas del ramen o preparar un ceviche con trucha de El Grado. Allá la cocina, siempre de alto nivel no nos engañemos, se mantiene en ese orgulloso clasicismo francés. De ahí que para los amantes de la gastronomía -cuya definición ya encierra la palabra cultura− sea apasionante la puerta que abre este congreso.