Los detallistas del Mercado Central de Zaragoza harán este fin de semana las maletas para trasladarse al provisional. Comenzarán la mudanza el lunes, aunque algunos ya estaban ayer colocando estanterías para poder colocar sus productos.

Esta semana se están ultimando los puestos, más pequeños y con alguna «anomalía». Así califica Óscar García, de Carnicería Óscar, los detalles que no convencen. «Se nota que ha sido diseñado por arquitectos y que no han participado vendedores», justifica. «Por ejemplo, la pila de agua no tiene ni amplitud ni profundidad, para lavarse las manos está muy bien, pero aquí también tenemos que limpiar las bandejas». «Pero va a ser provisional», apunta restando importancia.

Merche Bergara, de la charcutería Montori, admitía que no sabe cómo va a colocar todo su genero. «Me han dicho que seleccione los productos que más vendo, pero claro...», dice sin terminar la frase.

Las cámaras frigoríficas también se tienen que adaptar al tamaño de los puestos. «No tienen casi espacio, a ver qué hacemos», añadía el carnicero José María Giménez.

Estos «pequeños» inconvenientes no dejan de ser detalles sin importancia ya que, como decía Giménez, «es esto o el paro, porque el mercado necesita una reforma y así, por lo menos, tenemos una alternativa y además al lado».

Los detallistas se muestran ilusionados con el cambio y confían en que las ventas mejorarán. «Vendrán muchos curiosos y aunque solo lo hagan para verlo y pasear, es más fácil que alguno acabe comprando», explicaba Elena Nicoara, de Pan y Migas.

Julio Artigas, de Fruta Furruchagas, tiene dos puestos y coincide en la predicción. «No afectará, en todo caso aumentarán las ventas porque la imagen del provisional es nueva y limpia y no tiene la sensación de dejadez del Central, así que seguro que la gente se anima a venir», explica. «Todos tenemos muchas expectativas y creemos que con la reforma se va a convertir en uno de los mejores de España», asegura, tras explicar que él y su mujer son la tercera generación en gestionar el puesto y que su hija será quien lo herede.

Esta semana, los detallistas van a ir colocando el mobiliario extra que necesitan en sus nuevos y provisionales puestos y no será hasta el lunes cuando comience el traslado definitivo.

De lunes a miércoles el mercado de abastos no abrirá sus persianas pero, como dicen entre los vendedores, esta vez «es por algo bueno».