Después de estar tres meses trabajando de sol a sol en la recolección de la aceituna en Jaén, un vecino de Zaragoza estuvo a punto de perder los 2.600 euros que ganó tras sufrir un violento atraco. El Cuerpo Nacional de Policía recuperó el dinero y arrestó al autor del mismo, identificado como R. C., que se encontraba residiendo en situación irregular en la capital aragonesa.

Los hechos tuvieron lugar la pasada madrugada en la calle Zamoray, en el barrio de San Pablo. Un testigo llamó a la sala del 091 de la Policía Nacional para alertar de que un hombre le había propinado un fuerte cabezazo en la nariz a otra persona, a la que dejó aturdido para robarle la cartera que llevaba encima. Aseguró que estaba perdiendo mucha sangre en la cara y que era necesaria también la presencia de sanitarios.

RÁPIDO ARRESTO / Rápidamente se desplazaron a la zona varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Policía que, ayudados de las características físicas ofrecidas por los testigos, peinaron la zona, consiguiendo detener en las inmediaciones al sospechoso. Se trataba de R. C., natural de Marruecos, quien tenía incoado un expediente por estancia irregular en España.

Este robo violento se produjo, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, cuando el presunto agresor observó a la víctima pagar una consumición en un bar de la calle de Conde de Aranda. Ante la gran cantidad de billetes que llevaba consigo, R. C. no dudó en abandonar el establecimiento a la vez y seguir a la víctima hasta algún lugar en el que no hubiera testigos para cometer este robo con violencia. No se dio cuenta de que en las inmediaciones había una persona que se percató de todo y que ayudó a identificarle.

Las investigaciones policiales permitieron descubrir que los 2.600 euros que le habían robado a la víctima procedían de tres meses de trabajo en la campaña de recogida de la aceituna en la provincia de Jaén.

En el momento de la detención, a R. C. se le intervino un teléfono móvil de última generación que figuraba en los registros de la Policía como sustraído y que pudo ser devuelto a su propietario.

Por todo ello, a R. C. se le imputan dos delitos de robo, uno de ellos con violencia, que está castigado con una pena máxima de 5 años de prisión. No obstante, es muy probable que pueda conmutar la pena privativa de libertad por su expulsión del país. Para ello tendrá que ser condenado y solicitar esta medida que sustituye el ingreso en prisión.