JOAQUÍN CARBONELL

--¿Cómo es posible que haya realizado 22 exposiciones en dos años?

--Y además no mostrando siempre lo mismo. Esta de Zaragoza la he traído de Barcelona, casi idéntica, pero suelo crear obra distinta cada vez.

--¿Me quiere decir que trabaja mucho?

--Creo que últimamente, demasiado. No llego a todo. Trabajo para ganarme la vida en una empresa familiar, con lo que no puedo dedicar todo el tiempo que quisiera a la pintura.

--El título está muy bien: ¿tiene sentido?

--Claro, es una forma de reutilizar materiales que abandona o tira la gente. Objetos cotidianos.

--Un arte perfectamente adaptado a estos tiempos.

--Sin duda; como trabajo en madera siempre he aprovechado los materiales que tengo. No tirar nada.

--Creo que hace relativamente poco que pinta.

--Pintar lo hago desde el 2001, pero muy poco, más bien experimentando materiales. En el 2010 ya me gustó más lo que hacía y me volqué más de lleno.

--¿De dónde procedía su inspiración formal?

--Siempre tuve claro que tenía que aprovechar los materiales que tenía alrededor. Creo que es ahora cuando sé cómo va a acabar un cuadro. Pero siempre guardando un componente para la sorpresa...

--Es asombroso que siendo autodidacta haya dedicado nueve años a aprender.

--Soy autodidacta. Lo hice al revés: empecé en abstracto y ya aparecen cosas figurativas.

--¿Se divierte o sufre?

--Me divierto cuando creo y sufro cuando tengo que enseñar lo que hago. Estoy convencido de lo que hago pero suelo tener cierto temor de enseñarlo.

--Mira que lanzarse al ruedo artístico durante esta crisis tan preciosa...

--(risas) Yo creo que es un buen momento para la gente que no es tan conocida. Los artistas consagrados también sufren la crisis, probablemente más. Pero es un tiempo para que aparezca la gente joven, los artistas menos conocidos.

-- No tienen miedo al patinazo...

--No, como ya sé que es muy difícil vender, no hay ningún miedo a patinar. Tengo la suerte de no tener que preocuparme por ganarme la vida con la pintura...

--¿Proyectos en el atril?

--Me queda una exposición en el pueblo de mi familia y luego quiero frenar un poco. Tengo muchas ideas en la cabeza pero es necesario distanciarse. Seguiré un tiempo con la reutilización pero luego nunca sabes donde te lleva la vida.