Ni un solo tejado de las 280 casas de Alcalá de Gurrea del pedrisco del viernes pasado. Todos tienen goteras por el impacto de las piedras de granizo. En Zuera, la alcaldía ha valorado en 200.000 euros solo los daños en infraestructuras municipales en la localidad. Ambos ayuntamientos ya han iniciado contactos con el Gobierno de Aragón para evaluar los daños y proceder a la solicitud de ayudas para poder hacer frente a los costes generados por la tormenta. Agroseguros peritará los campos de cultivo esta semana para hacer una estimación económica.

Ambas localidades han sido las más afectadas por la tormenta con granizo que comenzó en Zaragoza y ascendió hasta Huesca por el curso del río Gállego y que, a medianoche, remató con una fuerte tromba de agua. Afectó, también, a Villanueva de Gállego, San Mateo de Gállego y Ontinar del Salz.

La alcaldesa de Alcalá de Gurrea, Mercedes Minguijón, explicó que todavía no se atreven a hacer una valoración económica porque les faltan "puntos afectados por identificar". Adelantó que las 280 viviendas de la localidad tienen sus tejados dañados. Lo mismo ocurre con las naves agrícolas y ganaderas, sobre todo las de fibrocemento, apuntó, que se vieron afectadas también durante la noche por la tormenta que se coló por los agujeros de la piedra y mojó a la mercancía que guardaban en su interior.

Las piscinas municipales quedaron completamente anegadas por el barro. "Durante el fin de semana se han limpiado con agua a presión y están prácticamente llenas", explicó, aunque, aún quedan rincones de césped con lodo. No se han llenado del todo porque la bomba de agua potable quedó completamente inservible tras quedar calcinada por el impacto de un rayo. "Desde el sábado tenemos una bomba alternativa manual para poder dar servicio al pueblo. Estamos a la espera de que se reponga", señaló.

Minguijón avanzó que la corporación solicitará las ayudas para situaciones de emergencia y catástrofe del ministerio para afrontar los costes municipales. También informarán a los propietarios sobre las subvenciones que pueden solicitar y abrirán una oficina para facilitarles las labores administrativas.

AYUDAS En Zuera el consistorio también ha iniciado los trámites para solicitar la declaración de zona catastrófica y poder recibir subvenciones.

Las calles ya han vuelto a su estado habitual. "Tras dos días limpiando ya ha vuelto la normalidad", aseguró su alcalde, Antonio Bolea. El regidor estimó en más de 200.000 euros los costes municipales. No se atrevió a valorar las pérdidas económicas de los campos de cultivo de los alrededores pero sí informó de que unas 3.000 hectáreas de maíz y alfalfa se han visto afectadas.

El desbordamiento del barranco de San Miguel ha sido el causante de buena parte de los desperfectos: hay que arreglar el parque infantil de la calle Val Alta, limpiar los caminos e instalaciones municipales que sucumbieron a la grava y el barro que arrastró el agua del barranco y el acceso al polígono del Campillo.

También tendrán que renovar el tejado del polideportivo y cambiar una de las 60 placas solares del complejo rota por el pedrisco. "Una placa puede costar unos 3.000 euros", apuntó. Las bóvedas del cuartel de la Policía Local también están dañadas y el barranco del Arco de la Mora. En los 200.000 euros solo incluyen los daños que sufragará el ayuntamiento, pero más de 200 coches han sido abollados además de persianas y canaletas.