El inicio del debate presupuestario en las Cortes ha vuelto a reflejar que la Cámara está profundamente dividida en dos modelos de entender la prestación de los servicios públicos, aunque en el que representa la izquierda hay fisuras: Podemos ha advertido al presidente aragonés, Javier Lambán, de que su apoyo a las cuentas es "la última oportunidad" que le queda.

A las 9.30 horas ha comenzado la sesión plenaria en la que esta tarde, si todo va como lo anunciado, se aprobarán definitivamente los presupuestos de la comunidad para 2017, que ascienden a 5.577 millones de euros de gasto total, de los que 5.052 son gasto no financiero y que van a recibir el visto bueno de la Cámara cuatro meses y medio más tarde de lo que marca la ley.

Dado el retraso, los portavoces de PP, PAR y Ciudadanos, en su primera intervención general, han insistido en la imposibilidad de que sea ejecutado en su totalidad. "Y el Gobierno lo sabe", ha enfatizado el popular Antonio Suárez.

El retraso en el registro de las cuentas en las Cortes, según la aragonesista Elena Allué, es "injustificado", y más teniendo en cuenta el resultado final.

Para Javier Martínez, de Ciudadanos, este año le va a salir "niquelado" al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, a quien ha felicitado porque además de ser su cumpleaños, que los presupuestos se aprueben hoy va a contribuir a contener el déficit por las inejecuciones que ha vaticinado, algo en lo que ha coincidido, por Podemos, Héctor Vicente, quien ha dicho que el retraso es una forma "más sutil y menos obvia" de recortar.

Podemos apoyará las cuentas, ha agregado este diputado, porque los inscritos de la formación morada (unos 2.000 que han votado en total) han querido que Aragón tenga presupuestos y dar al Gobierno de Lambán "la oportunidad de cumplir su palabra".

Pero ha dejado "claro" que esta oportunidad es "la última" que Podemos da al ejecutivo.

Los apoyan porque "obviamente" son mejores que unos del PP y porque es mejor tener unas cuentas nuevas que continuar con la prórroga de los presupuestos de 2016.

Sin embargo, y aunque los presupuestos han llegado "mal y tarde" y son "francamente mejorables", Podemos ha trabajado para "empujar al PSOE tan lejos como ha podido".

Y han podido introducir algunos cambios, ha reconocido. "Semillas" de lo que podría ser un nuevo modelo para Aragón, ha añadido.

Desde IU, Patricia Luquin ha pedido garantías de ejecución, porque ése es el "reto fundamental" ahora, y ha explicado que en 2017 se ha intentado dar un "giro tibio" a la izquierda en las cuentas, que son "un poquito mejores" que las de 2016.

Los portavoces de los grupos de la derecha han aprovechado también para poner en evidencia las diferencias entre los socialistas y Podemos.

"La historia de este Gobierno, junto a Podemos, se va a escribir con hechos marcados por la irresponsabilidad, la falta de sintonía y la inestabilidad", ha dicho al respecto Elena Allué.

Para Javier Martínez los presupuestos se han usado como un instrumento "de lucha y enfrentamiento" y para "medir las fuerzas" de ambas formaciones, en un "auténtico espectáculo de escaramuzas" que no ha desembocado en un presupuesto "responsable".

El proyecto de presupuestos recibió, según ha explicado Alfredo Sancho (PSOE), coordinador de la ponencia que lo ha estudiado, 1.182 enmiendas (251 del PP, 5 del PSOE, 218 de Podemos, 478 del PAR, 110 de Ciudadanos, 3 de CHA, 48 de IU y 69 conjuntas de PSOE y CHA). De ellas, 180 lo fueron al articulado y 1.002 a las secciones, y 76 fueron retiradas (58 de ellas de Podemos).

De las 1.106 analizadas, 308 fueron aceptadas (un 27,84 por ciento) y 798 rechazadas (un 72,2 %), lo que ha servido a la oposición para criticar el "rodillito", en palabras de la aragonesista María Herrero.

Patricia Luquin, de IU, les ha reprochado que se "rasguen las vestiduras" por que no se les hayan aceptado más enmiendas, algo que se debe a que los modelos de la izquierda y de la derecha "no tienen nada que ver", mientras que Gregorio Briz (CHA) ha recordado que en 2015, con el último presupuesto del Gobierno PP-PAR, solo se introdujeron 52 enmiendas de las 1.400 presentadas por la oposición.

Suárez, por su parte, ha cargado las tintas contra las enmiendas de Podemos, que han contribuido a "empeorar aún más" un presupuesto que "ya era malo" y que ahora "parte en dos a los aragoneses" por cuestiones como la decisión de destinar menos dinero a la concertada o rebajar el peso específico de las partidas dirigidas a los servicios sociales.