Los pasajeros de un AVE que cubría el trayecto Marsella-Madrid tuvieron que ser evacuados sin daños personales de consideración después de que se originara un incendio en el convoy, concretamente en la locomotora de la parte de cola. El suceso tuvo lugar a la altura de la localidad francesa de Lunel, cerca de Montpellier. El AVE español comenzó a arder las 9.30 horas y los 306 pasajeros tuvieron que ser desalojados. Entre ellos, según Renfe, casi una decena de personas tenía como destino la estación de Delicias, en Zaragoza. Varios de ellos llegaron finalmente a la capital aragonesa a última hora de la tarde tras ser reubicados en otros convoyes.

Según fuentes oficiales de la compañía ferroviaria francesa SNCF, el tren comunicó el problema a unos 200 metros de la estación de Lunel. Algunos aragoneses presentes apuntaron que fue un bombero que disfrutaba de su día libre el que vio el tren parado en las vías y se acercó para avisar a los pasajeros que saliesen de los vagones. "Desde Renfe nadie nos ha dicho qué pasaba o qué teníamos que hacer. Estuvimos 10 minutos dentro entre que se paró el tren y salimos fuera", contó una pareja de zaragozanos que llegó a Delicias a las 20.45 horas.

Algunos viajeros intentaron romper las ventanas con sus propias manos, provocándose heridas. Fue finalmente la Policía francesa quien consiguió desbloquear los accesos para que pudiesen salir los pasajeros.

Muchos de ellos fueron trasladados en un primer momento a Lunel --desde donde posteriormente se les condujo en bus hasta la vecina Montpellier--, aunque alguno tuvo que hacer el recorrido por las vías, según relataron. "Hubo mucha desorganización por parte de la empresa española, pero los franceses nos trataron bien", explicó la pareja aragonesa. La colaboración fue la clave para que todos los pasajeros pudiesen llegar hasta Lunel sin problemas, donde les ofrecieron agua y bocadillos.

Andrés García, bailarín aragonés que trabaja en Montpellier, también viajaba en el AVE incendiado. "Entre todos nos hemos ayudado mucho, porque los trabajadores del tren no daban abasto", afirmó. De hecho, una pasajera zaragozana criticó la falta de facilidades por parte de Renfe y explicó cómo ella misma tuvo que ayudar a una viajera que llevaba un bebé y portaba maletas y una cuna de viaje. "Esa mujer llegó a Barcelona porque yo llevé a su hijo", denunció.

Aunque a los pasajeros del tren afectado no supieron confirmarles el origen del fuego, a otros que esperaban en la estación de Montpellier les explicaron extraoficialmente que el motivo podría haber sido un chispazo de la catenaria, según narraron ellos mismos al llegar a Delicias muchas horas después. La investigación corresponde a Renfe, propietaria del tren.