La asociación vecinal del barrio turolense de La Fuenfresca realizó ayer, una manifestación a la que acudieron varias decenas de coches para protestar contra la colocación de una antena de telefonía móvil en su parroquia. Desde la organización, aseguraron que «el balance es positivo» porque recibieron «más apoyo del esperado inicialmente», explicó Chus San Juan, responsable de este colectivo. Una de sus principales reclamaciones es el hecho de que la estación base se haya colocado a solo 20 metros de un parque infantil. «La instalación de la antena ha dado un giro de 180 grados a nuestras vidas. Es algo perjudicial para todos y, sobre todo, para los niños», apuntó San Juan.

Con el objetivo de que el Ayuntamiento de Teruel implante una ordenanza municipal que regule la instalación de estos receptores, los vecinos están estudiando los problemas sanitarios que pueden provocar. También se han informado sobre la situación en otros consistorios de características similares.

«Necesitamos una normativa que establezca las bases para este tipo de cosas. Lo que no pueden hacer es mirar para otro lado. Conocemos otros ayuntamientos en los que no se permite colocar antenas a menos de 300 metros del casco urbano», manifestó San Juan.

La siguiente concentración está prevista para el próximo día 12 a las 19.00 horas frente al obispado en la capital turolense. Su intención es continuar hasta lograr su objetivo: la retirada de la antena. «Lo primero es que la quiten. Después seguiremos luchando para la implantación de una normativa que evite otros casos similares», explicó San Juan.