La idea de hacer rotar la fiesta de la Cincomarzada por diferentes partes de la capital aragonesa a partir del 2014 parece haber perdido fuerza. A pesar de que se llevaron a cabo varios intentos y la celebración se trasladó al Parque del Agua, a la arboleda de Macanaz, al parque Torrerramona o al parque de Oriente, Participación Ciudadana ha decidido aplazar el debate de la rotación al 2016 y este año se repetirá escenario: el parque Tío Jorge, que el pasado año acogió el evento, vuelve a ser el anfitrión de la fiesta.

POLÉMICA Este hecho ha suscitado la polémica ya que los vecinos del Picarral se muestran reticentes a que todos los años se celebre ahí la fiesta por los desperfectos que ocasiona y la suciedad que se acumula. En cambio, el resto de colectivos de la ciudad se muestran a favor de este emplazamiento. Este espacio se ha convertido en un referente ya que su extensión y algunas peculiaridades "lo hacen perfecto" para programar las actividades de la Cincomarzada. Así lo destacó Óscar García, gerente de la Federación de Asociaciones de Barrios (FABZ), que argumentó que el hecho de que exista una combinación de pistas duras para practicar deportes y césped para que la gente pueda comer y sentarse lo hacen "más polivalente que otros". Además, destacó que con su más de 150.000 metros cuadrados es "mucho más grande" que en los que se estaba celebrando la fiesta --los últimos tenían 30.000-- "que se llenaban prácticamente al instalar las barras".

El grupo de trabajo del Consejo de Ciudad estudió, además del Tío Jorge, entre el Parque Grande, el Parque del Agua, el Oliver. Según García, la experiencia vivida años atrás en el Parque del Agua con el cierzo lo hace "por el momento" un lugar "imposible" para celebrar la Cincomarzada por la inexistencia de vegetación. En el Parque Grande hay establecido un Plan Director que prohíbe este tipo de usos y en el Parque Oliver, a pesar de que cumple parte de los requisitos, no está tan céntrico y la movilidad es peor que en la zona verde situada en el Rabal.