Quien gana las elecciones en Aragón las gana en España desde 1977, pero eso podría cambiar el 20D, si la ideología deja de ser el principal predictor del voto, según el libro "Aragón es nuestro Ohio", en el que un grupo de once politólogos y sociólogos analizan cómo votan los españoles.

Igual que desde las presidenciales de 1964 el candidato que vence en Ohio es el que acaba siendo presidente de Estados Unidos, en España, el partido vencedor de las generales en las provincias de Zaragoza, Huesca y Teruel siempre ha coincidido con el ganador a nivel nacional -la UCD en 1977 y 1979, el PSOE de 1982 a 1993, el PP de 1996 a 2000, el PSOE del 2004 al 2008 y el PP en 2011-.

Sin embargo, esta comunidad, donde sus habitantes están muy centrados en el eje ideológico, podría dejar de ser el "termómetro político" del país en poco más de dos meses, por el "tsunami electoral que ha puesto patas arribas el sistema de partidos" que se consolidó tras la Transición.

El equipo Piedras de Papel, formado por los autores de este libro -editado por Malpaso- , sostiene que ha llegado la hora de rechazar el "determinismo electoral", aunque reconoce que está por conocerse si el fin de la hegemonía del bipartidismo es un cambio puntual o estructural.

Sin hacer predicciones, el libro desmonta algunos mitos, como que los votantes de izquierda son los que más se abstienen.

No sólo no es así -advierte-, porque no siempre se abstiene el mismo tipo de electorado, sino que hay una mayor predisposición a no acudir a las urnas entre los votantes de centro y entre aquellos que no declaran ideología, los cuales suman alrededor del 40 % de los electores.

Otro de sus planteamientos es que, en una sociedad como la española, que en los últimos treinta años se ha ubicado en el centro-izquierda, los nuevos votantes del 20D, los jóvenes, podrían definir un nuevo escenario, ya que ideológicamente se identifican más con la etiqueta "liberal", frente a las de "conservador" o "progresista" de los electores mayores.

¿SE DECIDEN LAS ELECCIONES EN EL CENTRO?

Los españoles de centro suponen el 20 % del electorado, con lo que si votaran en bloque por un partido, éste casi seguro que ganaría las elecciones.

Sin embargo, estos votos nunca han sido del todo decisivos, ya que los "partidos que ganan también ganan en el centro, pero no ganan porque ganen en el centro".

Es decir, que todavía no se ha dado el caso de que un partido haya ganado las elecciones fuera del centro y no las haya ganado en el centro, según estos expertos.

A su juicio, como consecuencia de la fragmentación del centro político generada por la irrupción de nuevas formaciones políticas, este panorama puede estar cambiando, ya que Ciudadanos era la opción ganadora en el centro en intención de voto en marzo de 2015 (según datos de Metroscopia), si bien a nivel nacional quedaba en tercer o cuarto puesto.

Esto supone, que por primera vez el partido ganador en las elecciones de diciembre podría no ser el partido más votado en el centro.

También por primera vez, penetra en el centro político una opción que es vista como radical por muchos votantes: Podemos, que rompe todos los esquemas en este sentido, ya que más del 10 % de los votantes de centro se muestran dispuestos a votar a un partido que consideran claramente de izquierdas.

Para los autores del libro, esto indica que la competición del 20D se celebrará en un nuevo marco, el de la "nueva política frente a la vieja".

¿CUÁNTO IMPORTA EL CANDIDATO?

En ese nuevo marco, el candidato seguiría teniendo un poder especial que el partido no tiene y que fundamentalmente sirve para animar a votantes que de otro modo no se decantaría por ese partido.

Por eso, el libro sostiene que el "líder sí importa" y que un candidato bueno y bien valorado es especialmente útil para movilizar a los indecisos.

En el caso de los partidos con electorados no consolidados, el líder es su "cimiento de construcción y crecimiento", como ocurrió en UPyD y, en la actualidad, en Podemos y Ciudadanos, cuyo reto es aprovechar la fortaleza de Pablo Iglesias y Albert Rivera para que las marcas les sobrevivan.

FÚTBOL, RELIGIÓN Y URNAS

La radiografía de los votantes que ofrece este estudio incluye algunas curiosidades, como la del movimiento hacia la izquierda que se ha producido entre 2007 y 2014 en los aficionados del Atlético de Madrid, mientras que la afición media del Real Madrid se ha movido hacia la derecha en el mismo periodo, lo que le convierte en el "único gran club que se ha derechizado en estos años".

Otra singularidad: los votantes religiosos y los no creyentes de la clase alta se reparten entre el PP y Podemos, respectivamente, mientras que en la clase obrera los creyentes prefieren al PSOE. EFE