La demanda de Bachillerato y Formación Profesional a distancia no para de crecer. Según los datos del Departamento de Educación, las matriculaciones para cursar alguno de estos niveles educativos aumentaron un 24% el curso pasado en relación al 2014-15.

Así, 3.572 alumnos aragoneses estudiaron a través de esta modalidad en el 2016-17. 970 de ellos lo hicieron en Bachillerato (827 en Zaragoza, 72 en Huesca y 31 en Teruel). Otros 858 se matricularon en grado medio de FP, con una distribución por provincias mucho más equilibrada -531 en Zaragoza, 182 en Huesca y 145 en Teruel-. En grado superior, por su parte, se inscribieron 1.784 estudiantes, la gran mayoría (1.592) en Zaragoza.

El incremento es considerable respecto a los dos cursos anteriores, ya que el curso 2015-16 apenas fueron 3.076 los alumnos matriculados, mientras que en el 2014-15 esta cifra era todavía menor (2.873).

De este modo, el mayor incremento se produce en grado superior, que cuenta con 500 matriculados más. Este aumento podría argumentarse atendiendo a la supresión, por parte del actual Ejecutivo, de las tasas de matrícula de los grados superiores de la FP que había aplicado el anterior Gobierno y que obligaba a los alumnos a pagar 250 euros por matricularse, a razón de 35 euros por asignatura.

Precisamente, los sindicatos CCOO y CEPA subrayaron la mayor presencia de alumnas en grados de FP a distancia. Según un informe a partir de datos del Instituto Aragonés de Estadística (IAE), esta modalidad cuenta con un 62% de mujeres en los ciclos formativos de grado medio y del 61% en grado superior. «Por un lado, la FP presencial resulta inflexible para las mujeres jóvenes trabajadoras que se ven obligadas a compatibilizar las clases con el trabajo reproductivo y productivo. Las mujeres deben hacer frente a jornadas partidas en mayor medida que los hombres, así como a turnos rotatorios divididos entre mañana y tarde, lo que dificulta la asistencia a clase y obliga a las mujeres a estudiar los ciclos a distancia, exponen.