Pese a la escasez de lluvias caídas en determinadas zonas durante el actual año hidrológico no se prevén problemas importantes en cuanto a la satisfacción normal de las demandas de agua en los próximos meses, señala el último informe del Magrama sobre la situación de la sequía hidrológica. Desde el comienzo del año hidrológico (del 1 de octubre al 1 de septiembre), añade el documento del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), la precipitación media nacional ha sido de 536 litros, mientras que la media histórica para este periodo es de 569 litros. Sin embargo, el reparto de estas lluvias está siendo muy desigual, tanto temporalmente como especialmente en su distribución geográfica.

El año hidrológico comenzó con valores pluviométricos bastante moderados, aunque la segunda quincena de diciembre, enero y febrero fueron muy lluviosos y por encima de la media histórica. Se entró después en otro periodo de moderación de las lluvias con muy escasas precipitaciones, especialmente desde la segunda mitad de abril, agrega el último informe mensual correspondiente a julio. Por áreas territoriales, la mayor parte de la cornisa cantábrica ha registrado a estas alturas valores medios por encima de lo habitual, y en el extremo opuesto se sitúa el sureste peninsular.

Destacan en este sentido, Valencia (130 litros frente a los 382 litros de media en el periodo 1971-2000); Alicante (60 litros frente a 277 litros); Murcia (86 frente a 259) y Málaga (183 frente a 499). En cuanto al agua embalsada, el informe señala que pese a la escasez de precipitaciones en determinadas zonas, "no se esperan problemas importantes en cuanto a la satisfacción normal de las demandas en los próximos meses". Las demarcaciones del Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir y Ebro se encuentran actualmente "muy alejadas" de una sequía hidrológica, mientras que la presente situación de la del Segura puede calificarse de normal y la del Júcar es favorable, explica el documento.

La excepción la constituyen únicamente los sistemas de Marina Alta y Vinalopó Alicantí, que carecen de regulación significativa y cuyos indicadores han caído a valores de "emergencia". Resulta "más preocupante" el caso de Vinalopó Alicantí, con una demanda a satisfacer notablemente más alta, que podría requerir de alguna medida adicional si la situación negativa se intensifica.

El ministerio recuerda que la sequía meteorológica en buena parte de la cuenca del Segura, debido a las escasas precipitaciones del presente año hidrológico, se ha traducido en una severa sequía agronómica para los cultivos de secano. Por otro lado, explica que pese a que el indicador global de la demarcación del Ebro se mantiene en valores bastantes altos y no se detectan problemas relacionados con la sequía hidrológica, tiene numerosos subsistemas no regulados con valores de "alerta" y dos han caído en valores numéricos de emergencia (Huerva y Bayas-Zadorra-Inglares).