La Audiencia Nacional ha rechazado la reclamación económica interpuesta por un militar profesional contra el Ministerio de Defensa, por un accidente sufrido hace cincuenta años mientras realizaba unas prácticas de tiro con fuego real en el campo de San Gregorio.

El accidente se produjo el 5 de mayo de 1964 en la instalación militar zaragozana, y le produjo al demandante una grave lesión en su cabeza que le mantuvo varios meses hospitalizado, pero que no le impidió continuar con su carrera en el ejército. En 1977 ingresó en el cuerpo de mutilados, y en febrero del 2005, un tribunal médico militar descartó que los problemas psíquicos que se le advertían pudieran tener relación con el accidente.

Tras su pase a la reserva, Defensa acordó en septiembre de 2009 conceder al demandante una pensión extraordinaria de retiro por inutilidad para el servicio por un importe mensual de 5.483 euros.

Al año siguiente, el militar retirado solicitó 80.000 euros en concepto de responsabilidad patrimonial del Estado por los días de baja que estuvo y las secuelas sufridas. Al serle denegada, interpuso el recurso que la Audiencia ha rechazado.

El tribunal, como la Abogacía del Estado, considera "prescrita" la reclamación. Argumenta que el alcance de las heridas sufridas se produjo décadas atrás, y estima además que las causas del agravamiento del estado de salud del militar no están "necesariamente conectadas" con el accidente. Tras subrayar que el demandante percibe ya una pensión extraordinaria por clases pasivas del Estado, el tribunal le condena a pagar las costas.