Los tres acusados que permanecen en prisión provisional por el asesinato del zaragozano Luis Bernal ocurrido hace 9 años en La Magdalena, pero esclarecido en este 2018, pasarán una temporada más entre rejas. La jueza instructora, Beatriz Muñoz, acaba de rechazar sus recursos de puesta en libertad.

La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza esgrimen en su argumentación que el delito por el que están procesados, Brahim Nasri, Vasile Carp y Mihai Simion es de la «suficiente gravedad» cuya pena «excede de los dos años como para que salgan de la cárcel» antes de que se celebre el juicio con jurado popular en la Audiencia Provincial. También recuerda la existencia de peligro de fuga, especialmente por el caso de Mihai Simion, defendido por la penalista Olga Oseira, porque fue detenido en Perpiñán (Francia), país en el que había rehecho su vida y en el que se escondía de la Justicia, puesto que no se presentó a un juicio por robar camiones en marcha junto al resto de miembros de la banda.

Esta situación le perjudicó especialmente a Vasile Carp, de quien su abogado, Javier Elía, presentó informes sobre su arraigo familiar y laboral en España para intentar conseguir la libertad.

Luis Bernal apareció muerto y maniatado en su vivienda de la calle Cortesías hace 9 años. Sin embargo, el caso no cayó en el olvido para el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, puesto que, gracias a la aplicación de una nueva técnica de detección de huellas consiguieron identificar a uno de los sospechosos, Brahim Nasri, quien delató a otros dos: Vasile Carp y Mihai Simion. Estos, al parecer, entraron en la casa de la víctima y le dieron la paliza que acabó con la vida de este cocinero jubilado.

El móvil del crimen, al parecer, responde a un robo de drogas, después de que otra de las procesadas (la única en libertad provisional), Alexandra Calmiciuc le revelara a su presunto proxeneta, Vasile Carp, dicho alijo.