Agentes para la Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón han denunciado a un vecino de la comarca del Campo de Borja (Zaragoza) por cazar zorzales mediante grabaciones de cantos como reclamo para atraer a las aves y abatirlas con una escopeta.

Según informa el Gobierno aragonés, al presunto furtivo, localizado a principios de este mes, le fue incautada la escopeta que llevaba así como los siete zorzales que había abatido tras atraerlos con reclamos grabados.

Las fuentes citadas señalan que este método está prohibido de forma expresa en la Ley de Caza de Aragón y los responsables de su uso incurren en una infracción administrativa por caza furtiva.

El Plan General de Caza de Aragón permite disparar a los zorzales únicamente desde un puesto fijo, estando prohibido transitar fuera de éste con el arma desenfundada.

También obliga a recoger todos los cartuchos vacíos utilizados durante la jornada cinegética en el puesto en previsión de posibles afecciones medioambientales.

La caza de zorzales en puesto fijo es una práctica muy extendida en el valle del río Huecha, en las inmediaciones del Moncayo, donde la abundancia de olivares, en los que se alimentan estas aves, se complementa con la presencia de choperas y matorrales, donde se refugian al anochecer.

Es precisamente durante este desplazamiento, cuando los cazadores esperan a los pájaros en lugares de paso frecuente.

La atracción con grabaciones y reclamos eléctricos, como aparatos reproductores y teléfonos móviles, se considera que es un engaño artificial para las aves y que va en perjuicio de un aprovechamiento cinegético sostenible.