La Guardia Civil ha denunciado entre los pasados meses de noviembre y diciembre a seis cazadores furtivos que fueron sorprendidos en distintos puntos de las sierras de Teruel cuando pretendían recuperar las piezas que habían abatido, dos cabras montesas, o realizaban una batida ilegal.

Según informa la Guardia Civil, la primera de las acciones contra el furtivismo se llevó a cabo a finales del mes de noviembre en los montes de Utrillas y se saldó con la interposición de cinco denuncias contra dos personas por la caza ilegal de una cabra montés de unos 6 años de edad.

A principios del mes de diciembre, agentes del Instituto Armado sorprendieron en una zona de monte próxima a la localidad de Navarrete del Río a tres personas que tomaban parte en una batida que se llevaba a cabo de forma ilegal, en una zona de seguridad cercana a la vía del tren y a un núcleo habitado.

La última intervención se llevó a cabo a finales de diciembre en el término municipal de Muniesa, al ser sorprendido un cazador furtivo cuando regresaba a recoger un trofeo obtenido ilegalmente, una cabra montés de unos 15 años.

Al supuesto infractor se le incautó un cuchillo y una hacha para decapitar y extraer las vísceras a la res obtenida, así como siete precintos sin utilizar para piezas de caza mayor.

Las fuentes citadas aseguran que ninguno de los denunciados, a los que les fueron impuestas un total de once denuncias, contaban con el permiso de los de los titulares de los cotos donde practicaban la caza furtiva.