El sindicato Satse de enfermería denunció ayer el cierre de, al menos, 400 camas en hospitales públicos de Aragón durante el verano. La cifra forma parte de las 14.000 en total que, según el colectivo, se van a clausurar en los distintos centros del país. Satse criticó además «la disminución del número de profesionales y de servicios» durante la época estival. La situación conlleva «un aumento de las listas de espera y la paralización de pruebas diagnósticas».

Por otro lado, el Sindicato de Médicos de Aragón denunció la falta de personal facultativo para cubrir las ausencias y periodos vacacionales en Atención Primaria y en los centros sociosanitarios dependientes del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). «Este problema se ha agudizado en Huesca, donde se ha optado por el cierre sistemático de consultas y la derivación de pacientes a otros profesionales de la ciudad», aseguró.