La Fiscalía de Huesca investigará una denuncia interpuesta contra una constructora domiciliada en Zaragoza, EIZASA, a la que se responsabiliza de la ocupación parcial del cauce de un barranco en el núcleo de Sorripas, dependiente del municipio oscense de Sabiñánigo, para la construcción de una urbanización de 42 viviendas adosadas.

La demanda, planteada por los propietarios de una finca colindante se fundamenta en un informe de un guarda fluvial de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que informa de la invasión del barranco de la Virgen por parte de la constructora y advierte de los riesgos derivados de la ubicación de una de las viviendas de la urbanización para sus futuros ocupantes.

El informe, que incluye un reportaje fotográfico de la invasión del cauce, asegura que "la urbanización invade terrenos de dominio público hidráulico, impide el paso por la zona de servidumbre y los futuros ocupantes de las viviendas pueden verse perjudicados por las avenidas, a pesar de ser un cauce de escasa entidad".

Los denunciantes critican, por otra parte, el contenido de una posterior resolución de la Comisaría de Aguas del organismo de cuenca que autoriza a la constructora a realizar labores de limpieza y regularización en el interior del barranco al entender que el objetivo es la modificación de su cauce mediante la ocupación de una franja de terreno de su propiedad.

La resolución analiza el potencial peligro denunciado y argumenta que "respecto al riesgo por la cercanía del barranco a la zona a urbanizar, se entiende que con la actuación planteada se eliminaría, al hacer un encauzamiento (nuevo) suficiente para adecuar una avenida de 500 años de periodo de retorno" (posibilidad de repetición de una avenida de intensidad máxima).

Los demandantes denuncian la falta de medidas urbanísticas por parte del Ayuntamiento de Sabiñánigo, a pesar de que en los permisos se exigía un "especial cuidado" en los trabajos con el fin de no alterar el curso del barranco. El representante legal de los demandantes, Ricardo Orús, criticó la resolución de la CHE, ya que autoriza a modificar el curso del barranco.