La Cámara de Cuentas presentó ayer a los grupos políticos de las Cortes un nuevo informe de fiscalización del 2015 sobre la sociedad Expo Zaragoza Empresarial, del que se desprende que la sociedad debía ese año 114 millones de euros a la comunidad. Por este motivo, la institución denunció la «gran dependencia económica» que tiene la sociedad.

En el documento se destaca que durante el ejercicio 2015 no se produjeron ventas, aunque, sin embargo, sí que se celebraron siete nuevos contratos de alquiler. Laguarta insistitó en que el informe «es una visión de conjunto de esta corporación que gestionó la Expo y, después, sus expectativas no se realizaron por la crisis», señaló y recordó que la comunidad «asumió el endeudamiento de la sociedad».

Así, Laguarta criticó que el Gobierno de Aragón en aquel momento no convirtiera la sociedad en una entidad de derecho público o decidiera gestionarla con la propia dirección de Patrimonio. «Continuaron con la senda de sociedad anónima cambiando el nombre y el primer artículo, lo que ha provocado una gran dependencia económica de la comunidad», señaló.

El endeudamiento reflejado por las operaciones de crédito con empresas del grupo ascendió a más de 113 millones de euros. Sobre otros aspectos, las retribuciones del personal de la sociedad «no están homologadas hasta la fecha» con las del personal laboral de la Comunidad Autónoma, una conclusión que fue aludida por diferentes representantes de los grupos políticos.

Por su parte, el consejero de la Cámara de Cuentas, Luis Rufas, declaró que el documento «no es una foto fija», sino que «existe un pasado para esta organización», dijo.

«Deben contemplar que los activos que se tienen se debe reinvertir en ellos para obtener rentabilidad. El nivel de deterioro se encuentra cerca del 40%, por lo que el activo vale menos. Dejar de pagar intereses es muy positivo, pero en algunas retribuciones no se puede porque son derechos adquiridos», añadió.