Los representantes de los trabajadores del Transporte Sanitario Urgente de Aragón —gestionado por Ambuibérica— denunciaron ayer el fallecimiento de un paciente en una ambulancia «que no reunía unas condiciones mínimas para una asistencia sanitaria digna», según aseguró a este diario uno de sus portavoces.

Los empleados, que en reiteradas ocasiones ya han criticado que «más del 50% de las ambulancias en Aragón» no cuentan con la dotación de profesionales y de material asistencial suficiente, consideraron que la situación «podría haber sido otra» de contar el vehículo con los recursos «básicos» para una atención sanitaria en carretera. «Quizás hubiéramos tenido un desenlace similar, pero con un técnico y un desfibrilador hubiera habido más opciones de salvarle la vida», indicaron los trabajadores.

El hecho que denuncian tuvo lugar en la madrugada del pasado día 25 de enero, en la localidad de Sabiñánigo, cuando un paciente de 83 años —diagnosticado con una insuficiencia respiratoria— estaba siendo trasladado al hospital San Jorge de Huesca. «La ambulancia tuvo que darse la vuelta a mitad del recorrido al ser comunicado el conductor, por el familiar acompañante que iba en el vehículo, que el paciente estaba dejando de respirar. Esta situación provocó que desde el centro coordinador del 061 se tuviera que activar a un recurso medicalizado (otro vehículo) para acudir al encuentro. Lamentablemente no se pudo hacer nada por remontar su situación», explicaron los empleados.

Reclamaciones / Según consideraron los trabajadores, la ambulancia implicada «reunía tres graves circunstancias» denunciadas «en numerosas ocasiones», indicaron. Por un lado, que estaba localizada, «lo que hace que su activación tarde más de 15 minutos», indicaron. Por otro, señalaron que el vehículo «solo disponía de un técnico como dotación profesional, lo que impide tomar medidas que requieren de una premura vital. Si está conduciendo, difícilmente puede atender al paciente». Por último, los empleados aseguraron que «ni siquiera se contaba con un desfibrilador semiautomático».

«Estos escenarios se producen con más periodicidad, pero los profesionales ejercen de filtro para que no salgan a la luz», señalaron. Por su parte, fuentes del Departamento de Sanidad precisaron a este diario que no les constaba denuncia alguna al respecto. «Si llega, se investigará lo sucedido», añadieron.