La Guardia Civil de Huesca ha denunciado a varios establecimientos de las localidades oscenses de Fraga, Binéfar, Barbastro y Monzón por infringir la Ley de Contrabando, al poner a la venta bebidas alcohólicas que no cumplían las normas de etiquetado y precinto.

En total, fueron intervenidas 142 botellas de diferentes marcas, con un valor de mercado de unos 1.500 euros.

La Patrulla Fiscal y de Fronteras del instituto armado ha sido la que ha detectado las irregularidades. tras realizar diversas inspecciones a lo largo de la provincia. En total, se realizaron diez denuncias por infracciones administrativas, de las que cuatro corresponden a contrabando, cuatro lo son por etiquetado y dos por el IVA.

Dentro de los servicios desarrollados, detectaron establecimientos ubicados en las citadas localidades que infrinían la Ley en Materia de contrabando, al no cumplir con los requisitos legalmente establecidos para acreditar la importación de bebidas alcohólicas.

En las inspecciones llevadas a cabo se localizaron botellas de bebidas alcohólicas expuestas para la venta al público, las cuales presentaban deficiencias en las precintas fiscales, que se encontraban pegadas de forma precaria con pegamento y que carecían de etiquetado en español. Se trata de la segunda operación de este tipo, puesto que en el 2017 ya se incautaron 167 botellas de bebidas alcohólicas.