El Juzgado de Paz de Lobera de Onsella, en Zaragoza, no propició ayer la conciliación a la que se enfrentaba el denunciante del caso saqueo de Plaza, Francho Chabier Mayayo, por solicitud del presidente de Aragón, Javier Lambán, y de la diputada nacional Susana Sumelzo. Se negó a pedir perdón a los dos políticos socialistas que, hace un año, se sintieron calumniados por las declaraciones realizadas por Mayayo, en prensa nacional, en las que se les responsabilizaba por no evitar la malversación de más de 150 millones de euros que está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción.

Mayayo llegó a manifestar que habló "en tres ocasiones" con Lambán para avisarle de lo que estaba ocurriendo, ya que él estaba trabajando en las obras de Plaza por la UTE liderada por Acciona. También le responsabilizó de filtrar a la prensa que él era el denunciante como represalia por acceder en septiembre del 2013 a la Alcaldía de Lobera de Onsella, por CHA, tras dimitir su antecesor sin contar con el apoyo del PSOE al integrarse en las listas como independiente. Lambán siempre ha mantenido que "nunca ha recibido ningún tipo de información documentada y seria sobre Plaza".

A partir de ahora, los políticos y su abogado Enrique Trebolle deberán decidir si interponen una denuncia.