La falta de camas en el hospital Royo Villanova de Zaragoza ha obligado a la Gerencia a derivar a una quincena de pacientes al Servet y al Provincial. La decisión se tomó tras el embudo con ingresos pendientes que se estaba originando en el servicio de Urgencias, donde los enfermos pasaban más horas de lo habitual en boxes a la espera de subir a planta. Desde el centro recalcan que se trata de un hecho "puntual" y aseguran que no ha ocurrido en más hospitales en la ciudad.

En tres días --de lunes a miércoles de esta semana-- atendió en Urgencias del Royo a 157 personas, según fuentes del hospital. Los sanitarios aseguran que no se debe a ningún brote y que el número de pacientes es el habitual y, que no destaca respecto a la misma época que en años anteriores. De hecho, ayer por la mañana la sala de espera del centro estaba prácticamente vacía.

El origen del problema comenzó en planta, donde no se producían altas --por las circunstancias de los enfermos-- y, en consecuencia, los ingresos programados desde las urgencias no podían formalizarse con la agilidad diaria. A este hecho hay que añadir que el número de pacientes era mayor del habitual por lo que había menos camas disponibles para nuevas hospitalizaciones de Urgencias.

La Gerencia del hospital reaccionó ante esta anomalía y actúo de dos aspectos. Por un lado, los médicos recibieron la orden de revisar los historiales de los pacientes con el fin de agilizar la firma de altas.

Por otro, y la más efectiva, fue la derivación de pacientes a otros centros de la misma zona. Diez fueron al Provincial y cinco al Miguel Servet, según informaron desde el centro. Una práctica que ya se ha realizado en otras ocasiones.

En el resto de hospitales no se ha producido esta situación de colapso ya que tienen más capacidad para asumir más ingresos de los ordinarios en una situación puntual como la ocurrida esta semana. La mayoría de los enfermos, según explicaron desde el Royo Villanova, eran personas de avanzada edad.