La parte del colegio Ricardo Mur de Casetas que se encontraba inutilizada debido a los daños estructurales provocados por el avance de una sima en el subsuelo ya ha sido derruida. La demolición ha afectado exclusivamente al área del edificio que el centro había cerrado y que contenía aulas y un patio, el de la parte trasera, al que ya no se podía acceder por seguridad.

La medida, según indicaron ayer fuentes de Educación a este diario, se adopta como paso previo a la necesaria construcción de un nuevo colegio, que quedaría licitado en el 2019 y que se pondrá en marcha un año más tarde. Será en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Zaragoza al Gobierno de Aragón para reubicar el actual centro Ricardo Mur, cuya estructura está dañada al encontrarse situado sobre la sima.

Dado que, por ley, cuando se elimina una parcela de zona verde, hay que crear otra equivalente, el acuerdo alcanzado entre ambas instituciones plantea la cesión del terreno que ocupa el actual centro educativo para que pase a ese nuevo uso, lo que también está garantizado, según pudo confirmar este diario.

De este modo, Educación asergura que se están dando los pasos adecuados en la gestión de un asunto que ha provocado inquietud y preocupación en el centro y las familias.

SEGURIDAD

La demolición de la parte del centro edificada justo encima de la sima permite a alumnos y docentes permanecer en el colegio con la seguridad garantizada aunque la Administración, consciente de los daños sufridos por la infraestructura y para evitar riesgos mayores, ha iniciado ya el procedimiento para la construcción de ese nuevo colegio que se levantará en otra parcela.

El Ricardo Mur, que fue construido hace más de 40 años, está ubicado en la calle Galicia de Casetas. Cuenta con dos vías y alberga a alrededor de 350 alumnos.