La caída de parte de la techumbre en el pabellón de San Juan del hospital psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, junto al parque Delicias, tras el reventón de una tubería, desaloja a 22 de los 44 pacientes internados. Los hechos ocurrieron el pasado mes de diciembre cuando el reventón de una tubería de agua de la obra original provocó el desplome de parte de la techumbre interior de casi medio edificio afectando los dormitorios de la primera y de la segunda planta y el comedor. Estas 22 personas y parte de la plantilla han sido enviadas a pabellones vecinos y todos los pacientes comen en otros edificios por falta de condiciones y de seguridad en el suyo. La mayoría de las personas ingresadas son pacientes con un alto grado de dependencia debido a sus patologías, consideradas graves, y a su edad.

La reforma estructural de este pabellón está pendiente desde el año 2003 cuando estaba prevista la intervención tras la modernización de los pabellones Alonso V en el 2001 e Infanta Isabel en el 2003. San Juan debía ser rehabilitado después según los planes del Gobierno de Aragón, pero las obras nunca se han llevado a cabo pese al mal estado de un edificio construido a mediados del siglo XIX.

ALERTA OFICIAL

Estos edificios formaban parte del viejo Psiquiátrico ubicado en los 125.000 metros cuadrados que ocupaba en el barrio de Delicias. En febrero del 2009, una comisión técnica de la DGA ya alertó oficialmente de lo que varios profesionales del centro venían años advirtiendo: cubierta en mal estado con la estructura original de vigas de madera, cañizo y teja de la época que empezaba a ceder por varios puntos por culpa de las frecuentes filtraciones y la antigüedad de las construcciones, instalación eléctrica obsoleta, baños geriátricos comunes anticuados y fontanería en mal estado incapaz de soportar el aumento periódico de temperaturas en el agua, lo que hacía temer que estallaran las tuberías.

Es precisamente el estallido de una tubería lo que ha provocado el hundimiento de parte de la techumbre interna del pabellón de San Juan que sigue sin plan de rehabilitación. Las últimas obras acometidas en el edificio son de mediados de los 90, pero no se tocó la estructura ni las viejas ventanas originales en mal estado que permiten filtraciones con las lluvias e impiden el aislamiento térmico ni se hicieron reformas a la espera de los planes de rehabilitación ya planteados en las Planes de Salud Mental en Aragón de 1994 solo aplicados parcialmente. Ese informe también reclamaba una reforma y equipamiento integral en este pabellón.