La localidad oscense de Olvena amaneció con 15.000 litros menos de agua en su depósito. Un hecho que ha sucedido solo cuatro días después del fracaso de la moción de censura contra la alcaldesa del municipio, Sabina Gudel, entre otros aspectos, por la concesión de aguas para el riego. Los técnicos ya habían comprobado el sistema y no encontraron ninguna fuga, según afirmaron fuentes consistoriales a Radio Huesca.

Por este motivo, el municipio sufrió otro corte de suministro desde las 11 de la noche del martes hasta las 8 de la mañana del miércoles y ayer, solo se pudo utilizar para su consumo.

La alcaldesa, del grupo popular municipal, explicó a Radio Huesca que cuando se dieron cuenta de que el agua no salía con fuerza, «enseguida fuimos al depósito y cerramos la conexión entre el depósito grande y el pequeño». En este último, «quedaban 15.000 litros, suficiente para abastecer a la población durante una noche. A la mañana siguiente, no salía agua del grifo y el depósito estaba vacío», detalló Gudel.

El conflicto del agua en Olvena se originó tras una actualización en los derechos concesionales sobre el agua de riego concedidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Según se abordó en el debate de la moción, existen vecinos que han modificado los contadores para falsear los consumos, de forma que se estaba usando agua de boca para el uso agrícola.