Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Zaragoza participan en un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA) para desarrollar un nuevo telescopio de rayos X que será enviado al espacio. Con este telescopio, informan fuentes del ICMA en una nota de prensa, se podrá saber más sobre el origen del universo. La complicación del proyecto viene dada por la temperatura a la que deben estar estos sensores, cercanos al cero absoluto (-273,16 grados centígrados).