Agentes de la Guardia Civil han desarticulado en la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina una banda formada por diez jóvenes, cinco de ellos menores de edad, dedicada al hurto de teléfonos móviles, a su receptación y a su posterior venta a terceras personas. Según el instituto armado, la investigación se inició a mediados de enero a raíz de la denuncia de un intento de hurto en el interior de un establecimiento de hostelería. Se les imputa 31 hurtos de terminales, de los cuales se han recuperado 18. Además, se les acusa de pertenencia a banda criminal y, a uno de ellos, de un delito contra la salud pública al interceptarle marihuana preparada para su venta.

Los datos aportados por los denunciantes permitieron la identificación y traslado a comisaría de un menor, así como la verificación de que formaba parte de un grupo de jóvenes implicados en el robo al descuido de móviles. Los aparatos sustraídos eran entregados a terceras personas con la finalidad de «limpiarlos», eliminar rastros de sus propietarios, y venderlos.

Las pesquisas permitieron la localización, entre el pasado febrero y principios de marzo del resto de miembros de la banda, todos domiciliados en La Almunia de Doña Godina. Ocho de ellos son de nacionalidad marroquí, uno paquistaní y otro rumano. El beneficio de los teléfonos hurtados se lo repartían entre todos los miembros de la organización, que lideraba un joven mayor de edad.

Cada uno tenía un cometido asignado. Al parecer, los menores, en grupos de dos, perpetraban los robos en zonas concretas como el centro, el pabellón municipal y el instituto de enseñanza. Luego se entregaban a dos establecimientos que los desbloqueaban y preparaban para su venta (se les acusa de receptación). Por último, otros los vendían a conocidos de su entorno para no levantar sospechas.