Los Mossos d'Esquadra, en colaboración con la Guardia Civil de Huesca, han detenido a los cuatro miembros de una banda dedicada al robo en empresas situadas en distintas poblaciones de la provincia de Barcelona mediante el sistema del "butrón", abriendo un agujero en los muros de los locales.

La investigación se inició cuando la Guardia Civil de Huesca tuvo constancia de la existencia en Cataluña de una organización criminal con un alto grado de especialización y dotada de una sólida estructura, que se dedicaba a cometer robos con fuerza, de lo que informó a los Mossos d'Escuadra.

Por parte del Juzgado de Instrucción número 2 de Barbastro (Huesca), que estaba dirigiendo la investigación que dio lugar al conocimiento de estos hechos, se dedujo una pieza separada que fue trasladada para su seguimiento al Juzgado de Instrucción de Vic (Barcelona).

Los cuatro detenidos son vecinos de Mataró, Barcelona y Viladecans, de entre 40 y 42 años, dos de ellos de nacionalidad española y otros dos kosovares.

Se les imputa un total de 7 robos, cometidos entre los meses de diciembre de 2013 y el 1 de agosto de 2014, en las poblaciones de Caldes de Montbui, Montornés del Vallés, Centelles, La Garriga, La Roca del Vallés, Taradell y Barberá del Vallés.

Después de pasar a disposición judicial, uno de los cuatro detenidos ha ingresado en prisión y los otros tres han quedado en libertad con cargos, con obligación de comparecer ante el Juzgado semanalmente.

Tras seleccionar a las empresas por el tipo de productos que fabricaban o almacenaban, o si por el tipo de actividad dispondrían de cajas fuertes con importantes sumas de dinero, los delincuentes inutilizaban los sistemas de alarma de las empresas y forzaban las cajas blindadas con radiales o herramientas similares.

Las indagaciones policiales permitieron establecer la actividad del grupo e identificar a las personas que lo integraban, por lo que se organizó un operativo policial que consistió en seis entradas y registros domiciliarios, dos en Barcelona y el resto en Sabadell, Mataró, Viladecans y Cambrils.

En los registros se localizaron herramientas usadas para entrar en las empresas, objetos robados, ropa utilizada para cubrirse el rostro y no dejar huellas, así como una pistola detonadora modificada para uso real con munición, otra pistola de gas, un puñal de grandes dimensiones, 3 aerosoles de defensa y dinero de más de 100 países diferentes, además de pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes.

Igualmente, los agentes hallaron documentación de cientos de personas, documentos falsificados, tarjetas y móviles de diversas compañías, así como un vehículo de alta gama que había sido robado de un concesionario de Mataró en el mes de marzo de 2012 y otro vehículo de los utilizados por los delincuentes para cometer los robos.