Más que nunca, fue un triunfo mirando al cielo. Porque la victoria, ayer, de la cofradía del Descendimiento y Lágrimas de Nuestra Señora en la XLII edición del concurso de exaltación de instrumentos de la Semana Santa de Zaragoza 2017 tuvo una dedicatoria muy especial. Allá arriba, Juan Murillo, el que fuera decano de la cofradía y presidente de la Junta de Cofradías, que falleció en la media maratón celebrada en la capital aragonesa el pasado 12 de marzo, recibió el tributo de los suyos en una cita para la historia.

Fue la undécima conquista del Descendimiento, que recuperó el trono perdido el año pasado ante la cofradía de la Columna. De este modo, los vencedores suman una nueva victoria a las logradas en 1996, 1998, 1999, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2013 y 2015, lo que le convierte en la cofradía más laureada del certamen, con la Columna como gran rival a lo largo de los años. En esta ocasión, el Descendimiento contaba con un refuerzo extra. Porque, a buen seguro, Juan aportó lo suyo. El triunfo también le corresponde a él y así lo demostraron las lágrimas que brotaron de los ojos de algunos cofrades cuando el triunfo fue oficial. El Descendimiento lo había vuelto a lograr. Va por ti, Juan.

Fue una jornada para recordar. Como ya lo había sido la del pasado sábado, con el desfile infantil. Entonces, la rivalidad dejó paso a la ilusión y a la sonrisa, ingredientes que también endulzaron el certamen que los mayores protagonizaron ayer en el pabellón Príncipe Felipe. Pero, en este caso, el concurso buscaba campeón y la rivalidad entre Descendimiento y Columna, junto al resto de cofradías participantes, no defraudó a nadie. Los numerosos asistentes al evento agradecieron el espectáculo, si bien la entrada no fue tan buena como la de años anteriores.

Zaragoza hizo pleno. Porque, además de la Dolorosa, tercera en discordia, los ocho primeros puestos los ocuparon cofradías de la ciudad -El Prendimiento fue cuarta, La Coronación quinta, La Piedad sexta y La Exaltación séptima-. Hasta el octavo lugar hay que ir a buscar el primer grupo procedente de fuera, la formación Tambors de Passió de Almassora (Castellón), que, aunque empatada con La Entrada, hizo historia al conseguir, por primera vez, que una cofradía de fuera de Aragón ocupara un puesto tan alto en la clasificación, lo que celebraron como merecía la ocasión.

Los concursos y exaltaciones de instrumentos de Zaragoza se celebran desde el año 1973 y, durante este tiempo, ha ido variando tanto el lugar de celebración como la modalidad. Así, en algunos años solo fue concurso, mientras que en otros se realizó una exaltación, pero últimamente se opta por la fórmula mixta para dejar abierta la participación a todas las cofradías, sin inclinarse hacia una u otra modalidad.