El número de incendios forestales registrados en Aragón hasta final de mayo es inusualmente bajo respecto a la media entre 2001 y 2017 debido a las lluvias y a la humedad, con 116 fuegos frente a 187, y también la superficie quemada, en total 159,27 hectáreas, un 66 por ciento menos.

Este mes, el día 15, se pone en marcha la máxima activación del operativo de prevención y lucha contra incendios, con 1.282 personas entre medios del Gobierno de Aragón y de la empresa pública Sarga, que se enfrentan a una campaña estival con unas condiciones de riesgo anormalmente bajas al registrarse una primavera excepcionalmente lluviosa.

El estado vegetativo de los combustibles, muy hidratados y con retraso en la fenología, reducirá a priori el periodo de sequía estival y disponibilidad de arder, pero el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, ha advertido de que no se puede "bajar la guardia" porque siempre se puede desencadenar un gran incendio.

No obstante, el operativo de Aragón es muy eficaz en la detección temprana y en la rápida intervención, y de hecho en lo que va de año el 77 por ciento de los siniestros en lo que va de se han quedado en conatos, con menos de una hectárea afectada.

En ese sentido, ha apuntado que detrás del 80 por ciento de los incendios está de un modo u otro la acción humana, en su gran mayoría accidentes, descuidos o acciones fortuitas y no provocados, que en este caso se cifran en torno al 14 por ciento entre enero y mayo, al tiempo que ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a poner el máximo cuidado para evitar causar un siniestro.

Acompañado por el director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca, Ángel Berzosa, el consejero ha informado hoy en una rueda de prensa, de la activación máxima del operativo contra incendios a partir del próximo viernes, 15 de junio, y en principio hasta el 15 de septiembre, si todo marcha como se espera.

Olona ha destacado además el esfuerzo presupuestario del Gobierno en la prevención y lucha contra los incendios forestales, este año con 28,5 millones de euros, en torno al 60 por ciento más que la legislatura pasada y más de 21 millones destinados a las cuadrillas terrestres de Sarga.

El aumento presupuestario, ha precisado el consejero, ha permitido ampliar notablemente el periodo de trabajo de las cuadrillas hasta diez meses y medio al año, y doce meses por primera vez en el caso de las helitransportadas, con 96 personas.

Berzosa, por su parte, ha repasado algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo este año en prevención y mejora de infraestructuras, como la construcción, reparación y mantenimiento de puntos de agua, la mejora de bases helitransportadas y de los puestos fijos de vigilancia, la construcción, reparación y mantenimiento de pistas y, como novedad, la mejora y adaptación de varios puntos de agua para compatibilizar su uso con el ganadero.

Además este año está previsto continuar con la modernización de bases helitransportadas en Plasencia del Monte y Boltaña, y prosiguen los trabajos sobre los combustibles naturales para la mejora de las condiciones de defensa frente a incendios forestales, aproximadamente en 5.000 hectáreas.

Este año continua el proyecto para la redacción de los planes de defensa frente a incendios forestales en zonas de alto riesgo de incendio, sobre los entornos del sistema Ibérico, el valle del Ebro y Gúdar-Javalambre, cuya redacción concluirá este año empezando con la redacción de nuevos planes en otras Zonas de Alto Riesgo.

En 2017 se produjeron 464 incendios forestales con una superficie quemada de 908 hectáreas con solo 256 has arboladas. El de mayor dimensión fue el de Torre La Ribera, con 202 hectáreas.