Los investigadores encargados de las excavaciones del yacimiento de ámbar de San Just en la localidad de Utrillas han localizado en un fósil dos moscas de 105 millones de años de antigüedad que permiten esclarecer algunos aspectos de la evolución de esta especie ya extinta.

Se trata de la sexta especie perteneciente a la familia Burmazelmira, que aparece fosilizada en distintos puntos del planeta durante el último medio siglo, según informó ayer la Fundación Dinópolis.

En la investigación, que ha sido publicada en la revista de divulgación científica Cretaceous Research, han participado investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, del Museo Nacional de Escocia y del Museo Geominero.

Los datos extraídos permiten concretar cómo fue el proceso de evolución de la especie a partir del análisis de la transición de sus antenas primitivas hacia otras más modernas.

«Las antenas de la nueva mosca muestran una interesante fase intermedia en la evolución del grupo, pues la copa basal ya se ha formado y el extremo es alargado pero entre medias aun están presentes algunos segmentos cilíndricos», explicó el doctor Antonio Arillo, uno de los autores de la publicación.

Una de las peculiaridades del descubrimiento es que en el ámbar también se ha conservado un ácaro parásito que estaba adherido por sus piezas bucales a la pata de una de las moscas encontradas. Con este hallazgo, ya son nueve las especies encontradas en el yacimiento de ámbar de San Just, un paraje de montaña próximo a Utrillas.