Las excavaciones paleontológicas realizadas en el yacimiento de Castejón de Sobrarbe (Huesca) han descubierto fósiles de una vaca marina, una especie de mamífero marino (sirenio) que vivió hace 42 millones de años y que es el primer cuadrúpedo de Eurasia y el más antiguo del oeste de Europa.

Paleontólogos de las Universidades de Zaragoza (del grupo Aragosaurus-IUCA), del País Vasco y de Nova de Lisboa han participado en el descubrimiento de este especie, denominada "Sobrarbesiren cardieli" en honor a la comarca en la que se ha hallado y al descubridor del yacimiento (Javier Cardiel), y han explicado en rueda de prensa en Zaragoza la importancia de este hallazgo.

Un descubrimiento que se ha publicado en la prestigiosa revista "Scientific Reports" por los autores Ester Díaz Berenguer, José Ignacio Canudo (de la UZ), Ainara Badiola (de la UPV/EHU) y Miguel Moreno (Nova de Lisboa), según ha explicado el propio Canudo, quien ha apuntado que es un proyecto que comenzó hace más de seis años en el Geoparque de Sobrarbe y que los restos hallados eran desconocidos en España y en Europa y son un ejemplar "único" en el mundo.

Díaz, quien está realizando una tesis doctoral sobre esta investigación, ha resaltado que el descubrimiento es importante por tres razones: la primera es que es "una de las mejores colecciones o la mejor de silenios", ya que se han encontrado más de 600 fósiles, de los que 300 ya están identificados y son de Sobrarbesiren.

Entre ellos existen, al menos, seis individuos diferentes, entre adultos y juveniles, con casi todos los huesos del esqueleto, dado que se han recuperado tres cráneos, numerosas vértebras y costillas, huesos de las extremidades anteriores y posteriores, entre las que se encuentran dos pelvis, un fémur y el peroné de sirenio más antiguo del mundo.

Otro de los motivos que hacen importante este hallazgo es que pertenecen a la edad Eoceno medio, con una antigüedad de 42 millones de años, que es cuando comienza la evolución de los silenios hacia el mundo acuático y la pérdida de sus patas traseras.

Y también es relevante, según Díaz, que aún conserven las patas y fueran "funcionales", por lo que todavía no estaban plenamente adaptados a la vida acuática. Vivían en canales en una zona del Pirineo oscense que entonces formaba parte de la costa de un golfo abierto al Cantábrico.

El hallazgo permite situar a la provincia de Huesca en uno de los puntos clave del mundo en el estudio de la evolución inicial de estos mamíferos marinos, inicialmente terrestres, cuya adaptación al agua conllevó varios cambios corporales.

El yacimiento de Sobrarbe, encontrado en 2009, apuntaba a "algo importante", tanto por la edad de los fósiles hallados como por su buen estado de conservación, ha indicado Badiola, quien ha valorado no sólo el valor patrimonial y científico de este descubrimiento sino también que Ester Díaz se haya especializado en el estudio de estos mamíferos en la época del Eoceno.

En el mismo yacimiento, además de los restos de Sobrarbesiren, se han recuperado fósiles de tortugas, cocodrilos, lagartos, tiburones y pequeños mamíferos, además de fósiles de invertebrados y de plantas.

Las piezas más significativas de vaca marina encontradas en Sobrarbe se expondrán desde la semana que viene en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, según ha anunciado Yolanda Polo, vicerrectora de Cultura y Proyección Social.

El vicerrector de Política Científica, Luis Miguel García Vinuesa, ha valorado que una "sirena" que estuvo hace 40 millones de años en el Pirineo vaya a formar parte de este museo en el Paraninfo, donde será una pieza "clave", así como la colaboración de las tres universidades que han sacado a la luz este descubrimiento.

Desde la Universidad Nova de Lisboa, Moreno ha mostrado su satisfacción por que el nombre de Huesca, de donde procede, aparezca en una publicación científica, al tiempo que ha augurado un papel "relevante" el Geoparque de Sobrarbe.