Las células se mueven en grupo hacia los tejidos rígidos y en su movimiento no solo intervienen factores químicos, como se creía hasta ahora, sino también mecánicos, según revela un estudio, que abre una vía de investigación para comprender los procesos de metástasis y mejorar la cicatrización de heridas.

Este nuevo fenómeno, llamado durotaxis colectiva y que ayer publicó la revista Science, ayudará a entender cómo se mueven las células cancerígenas en el entorno de un tumor e incluso el proceso hasta que se origina una metástasis, según informaron ayer fuentes de la Universidad de Zaragoza, que participa en este estudio, liderado por el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC).

Este descubrimiento también ayudará a entender el movimiento celular en la cicatrización de heridas, lo que permitirá llegar a acelerarlo.

José Manuel García Aznar, uno de los dos ingenieros mecánicos del Instituto de Investigación en Ingeniería (I3A) de la Universidad de Zaragoza, junto a Jorge Escribano Jiménez, han desarrollado durante dos años un modelo matemático que permite entender este fenómeno. Para ello, crearon un modelo que simula el movimiento colectivo de las células hacia las zonas rígidas, basándose en un modelo de equilibrio de fuerzas mediante simulación por ordenador.

En el año 2000, investigadores de las universidades de Boston y de Massachusetts propusieron por primera vez que la rigidez de un tejido podía guiar el movimiento de células aisladas. No obstante, los estudios experimentales posteriores demostraron que este mecanismo era muy poco eficiente. "Con este nuevo estudio hemos descubierto que cuando las células cooperan entre ellas son capaces de responder a las variaciones de rigidez de los tejidos de forma mucho más eficiente que cuando están aisladas", dice Raimon Sunyer, primer autor del trabajo.