Los vecinos y trabajadores del municipio del Valle de Lierp (Huesca), con medio centerar de habitantes, organizan hoy un desfile de emociones que se celebrará a las 11 de la mañana en la piscina del pueblo con la intención de darse a conocer y promocionar la localidad.

Para ello, promueven la idea de que «la ira, la depresión o la ansiedad son algunas de la emociones que afectan a los habitantes de las ciudades mientras que la alegría, la paz o el bienestar son característicos de quienes habitan en el medio rural».

De esta forma, modelos de entre 7 y 70 años representarán el contraste entre las emociones negativas de las urbes y la alegría que experimentan los turistas tras «disfrutar las diversas vivencias que ofrece esta zona del macizo central pirenaico».

El propio ayuntamiento explica que se trata de uno los pocos valles transversales del Pirineo, «tan rico en cultura, tradiciones y opciones turísticas, como desconocido incluso en la propia provincia de Huesca». También agradece la unión y colaboración de sus vecinos «sin los cuales no habría forma de evitar la tan temida despoblación rural».

Los vecinos quieren mostrar el entorno «único y propicio para el descanso», y aprovechar el interés cada vez mayor de la sociedad de «cuidar su estado interior, su mente, sus sentimientos y las emociones con las que cada uno vive día a día».