La Guardia Civil de Huesca ha desmantelado, con la detención de sus tres jóvenes integrantes, una banda especializada en el robo de teléfonos de alta gama que sustraían en comercios de telefonía tanto de Aragón como de Valencia y Cataluña.

Según informaron fuentes del Instituto Armado, la detención de los tres sospechosos, jóvenes de 19 a 21 años nacidos en Barcelona, puso en marcha una operación denominada Oscaphone que en tres fases sucesivas permitió desarticular en Cataluña otros dos grupos criminales dedicados a la distribución de marihuana y a los robos con butrón.

La investigación comenzó a finales de diciembre del 2013 a raíz de los robos nocturnos perpetrados en tiendas de telefonía de las poblaciones de Barbastro, Sabiñánigo y Jaca, de las que se llevaron un total de 232 terminales. En enero, el grupo consiguió robar otros 40 teléfonos en un comercio de Fraga pero falló en su propósito de asaltar otras dos tiendas ubicadas en las poblaciones de Caspe y de Zuera.

En total, la banda se apoderó entre los meses de diciembre y enero de móviles de alta gama valorados en alrededor de 45.000 euros.

Los investigadores pudieron determinar que los robos eran llevados a cabo por un grupo de 3 a 5 personas que realizaban labores de información previa en los comercios elegidos para actuar con la mayor rapidez posible, lo que a veces les llevaba a apoderarse de maquetas.

Las pesquisas en torno a esta organización permitió a los agentes identificar uno de los vehículos y localizarlo la madrugada del pasado 11 de julio en la localidad navarra de Alsasua, momentos después de perpetrar el robo de 103 terminales en un comercio de la población. Al advertir la presencia policial, los miembros del grupo recularon a gran velocidad e iniciaron una huida que terminó en Caspe, donde fueron detenidos por la Guardia Civil después de abandonar el vehículo y de intentar salir de la población en autobús.