Varias baldosas del centro de salud Santo Grial se desplomaron ayer en la sala de espera del área de pediatría sin llegar a producir daños personales. El personal del centro se quejó en varias ocasiones de las carencias en la infraestructura y continúan sin solución. El Ayuntamiento de Huesca defendió la continuidad del centro mientras que el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, fue partidario de su cierre.