Un desprendimiento de rocas mantuvo ayer cerrado al tráfico por espacio de dos horas el único acceso al valle de Plan, la carretera autonómica A-2609. El derrumbe provocó la indignación de los habitantes de la zona, que protestaron por el mal estado de la vía y recordaron que el año pasado se registró otra avalancha de piedras en un tramo muy próximo. La lluvia ha sido la causa de este nuevo suceso.