Coincidiendo con las lluvias intensas y la crecida del río Ebro de días pasados se ha producido un desprendimiento en el escarpe de Alfocea que arrastró un tramo de un camino de la zona.

En octubre del 2015, la asociación denunció los trabajos de desmonte en el escarpe de Alfocea para ampliar una pista ya existente que conduce a unas fincas agrícolas particulares en la margen izquierda del Ebro y que fue cuestionada por su trazado «absolutamente inapropiado», por discurrir dentro del Lugar de Interés Comunitario El Castellar de la Red Natura 2000. Desde la asociación señalaron que afectaba a «una zona frágil, inestable y de fuerte pendiente, originando un grave impacto ambiental -presencia de flora y fauna amenazadas- y paisajístico, por la gran visibilidad que tiene la cicatriz de la pista».

Según Amigos de la Tierra, las obras de ampliación se produjeron «por mero acuerdo entre los particulares y el Ministerio de Defensa, sin contar con las mínimas garantías técnicas y despreciando el impacto ambiental, ocasionando de nuevo gran movimiento de tierras». Por ello, Amigos de la Tierra solicita el cierre de dicha pista y la restauración ambiental de la cicatriz además de exigir que se depuren responsabilidades. «Estas son las consecuencias de actuar al margen del medio ambiente», apuntan.