Una de las excavadoras que operaban para reforzar los puntos afectados por las riadas del Ebro en Boquiñeni quedó inservible tras un acto vandálico, durante la noche del martes al miércoles pasados. El aparato, valorado en más de 400.000 euros, amaneció parcialmente calcinado, con varias piezas arrancadas y esparcidas por el suelo. Otra de las máquinas utilizadas en la obra apareció en el interior de un almacén cercano, en el que previamente habían tirado la puerta.

Todo ello imposibilitará la continuación de estas tareas, que llevaban realizándose desde hacía un par de días para mejorar la zona en cuestión. La Guardia Civil todavía continúa investigando el suceso.

Los trabajos en Boquiñeni consistían en el refuerzo y reposición de los tres puntos afectados por la erosión y el tratamiento en toda la mota con estaquillado de sauces y tamarices. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) es la encargada de la reparación, autorizada por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), de las erosiones en la mota, situada en la margen derecha del río Ebro, aguas abajo del núcleo urbano de Boquiñeni.

Esta zona, muy cercana a la localidad, resultó gravemente dañada durante las últimas crecidas del río Ebro, hace ya más de un año. Las labores iniciadas se complementan con un tratamiento de aplacado con escollera del paramento interior de la mota, para evitar la acción erosiva cuando el agua sobrepase esta defensa.