La Cámara de Cuentas ha aprobado el informe de fiscalización de la cuenta general de la Diputación de Zaragoza (DPZ) del 2015, en la que aprecia incorrecciones contables e incumplimientos, entre ellos en el área personal, ya que carece de una relación de puestos de trabajo y el convenio colectivo solo regula los salarios base, no los complementos.

En su informe, ya remitido a las Cortes, se pone en cuestión la materia contable. Así, en la Residencia Pignatelli no se dispone de un inventario de bienes actualizado y no se recoge en su contabilidad la cesión de los terrenos y edificaciones que la DPZ realizó en su día a la sociedad en su constitución. Asimismo, en el área de endeudamiento, no figura en la contabilidad el reconocimiento de la deuda de 6.664.967 euros por la totalidad de la liquidación definitiva negativa de la participación de ingresos del 2013.

En el área de deudores, la fiscalización precisa la necesidad de una depuración general de saldos, ya que la DPZ no da de baja las deudas incobrables o prescritas. Al respecto, se han identificado deudas por importe de 1.038.282 euros que por su antigüedad deberían estar prescritas, según el informe.