La Policía ha detenido a nueve zaragozanos que integraban una banda de narcotraficantes que, entre otras tareas, distribuía anfetamina inyectada en gominolas, para camuflarla. Los narcodulces se fabricaban en Zaragoza aunque se distribuían también en Madrid, donde han hallado parte del alijo. La operación, de carácter nacional, ha permitido también decomisar en Barcelona uno de los mayores alijos de ketamina, 150 kilogramos.

Los agentes del Grupo II de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón llevaban tiempo --al menos desde febrero-- investigando a los traficantes zaragozanos, y sus pesquisas se cruzaron con las de las brigadas de Estupefacientes de Barcelona, Navarra y la Central, en Madrid. De hecho, a los agentes aragoneses les consta que dos de los detenidos --todos españoles y menores de 30 años-- protagonizaron en mayo un altercado en Urgencias del hospital Clínico, al intoxicarse con un cóctel de drogas que les provocó episodios de violencia.

ANFETAMINA Tras la vigilancia, el pasado viernes procedieron a efectuar las detenciones y registros, en cinco naves y locales y tres pisos de los barrios de Santa Isabel y Parque Goya, en Zaragoza, y del polígono industrial de Centrovía, en La Muela. En este último fue donde hallaron los ocho kilos de gominolas, que, a falta de análisis, deducen que están inyectadas de anfetamina, por las sustancias para su elaboración --etanol y propanol-- que decomisaron a los traficantes. Según calculan, las vendían a seis euros la golosina.

A seis de ellos los detuvieron en la localidad leridana de Borges Blanques, donde habían ido a proveerse de metanfetamina --cristal--, presumiblemente para distribuir en las fiestas del Pilar. Tenían un kilo, que se suma a los ocho de gominolas, 4,4 de marihuana, 35 gramos de speed y varios miles de euros en efectivo, entre otros efectos.

En Madrid, la Policía arrestó a otras tres personas y retiró unos cuatro kilos de golosinas, 6.000 tripis, 160 gramos se sulfato de anfetamina y 250 gramos de pasta de opio.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que compareció ayer en Barcelona, destacó sobre todo la incautación de los 150 kilos de ketamina, ya que se trata de uno de los mayores alijos de esta droga de cuya incautación se tenga constancia en toda Europa. La droga, según pudieron determinar los investigadores, se recibía en Barcelona, aunque llegaba al puerto oculta en contenedores de mercancías desde Letonia, a donde llegaba procedente de China.

EN EL PUERTO El pasado mes de agosto, detuvieron al encargado del transporte y otros dos miembros en un polígono de Barcelona, y posteriormente a otros tres, entre ellos el líder de al organización, en la ciudad. Cinco de estos arrestados eran del Reino Unido, otro de España y otro de Letonia. La organización utilizaba albaranes falsos de otros productos para ocultar el contenido de los bidones de ketamina, que se distribuían por toda Europa. Además, tenían una empresa dedicada a la organización de eventos de música electrónica, que les permitía establecer contacto con clientes.